11/28
Más y más y más… No puedo estar sin bailar y sin música.
Es un bálsamo, un acicate, un tranquilizante y un chute de energía. Es sentimiento y dejarse ir.
No me canso de bailar. Bailaría más y más. Y cuanto más estresada, más bailaría. Y cuanto más feliz, también.




Cuando bailas no importa si lo haces bien o mal. No importa el tamaño de tu cul* ni si empiezas a sudar (y yo sudo a chorros).
Que bailes un minuto o diez no importa, siempre desconecta, reconecta contigo, llega, toca, une, a mí me ha inmensamente feliz. A mí, si queréis organizarme una buena fiesta, no me traigáis litros de alcohol ni me llevéis a lugares ruidosos con mucho humo. Solo dadme una pista de baile, un podio incluso, y un grupo de amigas dispuestas a pasar de la salsa a Fangoria y de un temazo house a una Rafaela Carrá.
PD: va por ti, J. Te gustaba bailar tanto o más que a mí y es mucho decir. Aún no me creo que ya no estés para decirme ¿bailas?