El sol sale cada día, y siempre es de una belleza sobrecogedora. A veces más, a veces menos, porque el alba también tiene sus días mejores y peores. Pero lo que es seguro es que el sol sale cada día. Es una filosofía, la de que siempre sale el sol, que me da tranquilidad y me ayuda a relativizar.
Es como la actitud vital de mi querido JuanCa, siempre sonriente ante la vida. Y haber disfrutado de esta salida del sol me viene que ni pintado hoy porque encima es su día. Gracias, amigo. Tú que siempre te acuerdas de llamar desde tu bonita Costa Rica con tu sonrisa melodiosa. Desde esta lejana distancia, tan cercana por otra parte… Te deseo un gran día, desde el amanecer hasta el ocaso, del día, del año, de tu vida, y mucho más allá.
