Cómo hacer una peluca de Son Goku y no morir en el intento

Mi par de dos ha decidido disfrazarse de Son Goku con un traje de los chinos que como malamadre sin tiempo ni habilidades costureras ni manuales me viene bastante bien, para qué negarlo (sí, a pesar de mis dudas éticoecológicas). Pero la peluca de súper guerrero transformafo no les gusto tanto, así que con mi natural optimista imaginé una sistema para crear una con fieltro y velcro que me pareció muy ingenioso a mí misma. Sin modelo Pinterest ni YouTube ni nada me lancé a lo loco a hacer mi creación y debo decir que estoy muy orgullosa de resultado. La sinceridad infantil es otro tema… Les habrá gustado o no? Os dejo con el intríngulis hasta el final 😉

Primero os cuento paso a paso cómo hacer la peluca sin morir en el intento (si es que viendo el resultado decidís que es apto para vuestros hijos).

Coge lápiz, tijeras y un trozo tamaño cartulina de fieltro. Haz hondas amplias para crear esas puntas de pelo alzadas a lo súper guerrero de Bola de Drac.

2. Mide la cabeza de tu churumbel (como modelo) colocando el fieltro alrededor de su cabeza.

Las partes abiertas quedarán atrás y las unirás con velcro. Pon la cara del velcro rugosa (la que engancha) en la parte de fuera donde no se rozará la piel.

La parte suave del velcro la pegaras por dentro del otro lado del fieltro y será un tira algo más larga para poder ajustar la peluca a diferentes tamaños de cabeza.

Empieza por el cierre de la parte inferior y luego sitúa más velcro unos tres o cuatro centímetros por encima para cerrar mejor la peluca en la parte alta de la parte posterior de la cabeza.

3. Aprovecha las puntas sobrantes para coserlas en los huecos y crear volúmenes de los diferentes mechones.

4. Retuerce las puntas para dar volumen y cose para que conserven la forma. Yo he hecho algunas hacia dentro y otras hacia afuera. Algunas cosiendo por la parte central del mechón y otras más hacia la punta o hacia la base.

5. Ves cosiendo para dar forma.

6. Prueba tu obra maestras sobre los modelos… Y espera el veredicto…

7. Veredicto de sinceridad infantil…

«Bueno mamá, las pelucas son muy bonitas. Peroooo… Yo prefiero que me pintes el pelo de amarillo. Éstas que has hecho, sinó para cuando nos disfracemos de payaso».

Yo no sé porqué lo intento… Serán las ansias de ser buena madre 😉