Dulce rutina: la felicidad era esto

Han vuelto. Las carreras en el pasillo. Las conversaciones emocionadas a gritos. Las risas descontroladas. Los bailes en cualquier lugar. Los juguetes desparramados. El ruido que rompe el silencio, y la soledad. Han vuelto, los gemelos, sus siete años por dos, los dibujos animados de fondo, y las películas, la Wii, la tablet… Han vuelto los «mami, sabes qué…» o los «maaaaaaamaaaaaaaaa, dónde…» e incluso los «mamuchi, quiero…» con abrazo y tono zalamero irresistible. 

Ha vuelto. La dulce rutina. La desordenada, ruidosa, caótica, intensa y dulce rutina. 

Qué capacidad increíble tienen los niños de llenarlo todo. El espacio, el silencio, la tristeza, la tranquilidad, el amor… Todo lo llenan con sus historias, preguntas, sonrisas y saltos.

Cada cual con su dulce rutina. 

La felicidad era esto. 


5 respuestas a “Dulce rutina: la felicidad era esto

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