Hay que ser POSITIVO

Seguimos no haciendo nada. Lo mismo de siempre, vamos: infinidad de cosas pero en resumen nada. Eso lo dices tú, no yo, que yo ando asumiendo que mi rutina es mía y es la felicidad mundana que me he construido a base de decisiones y caminos de todo tipo.

Total, que no hacemos nada, ¿no?Nada esencial, vital, emocionante, rompedor… Pero quizá tengamos que admitir sin culpa que la vida es eso: sucesivos nada que hacen un mucho.

Y está bien, la rutina que te acuna. Si no la tuvieras la echarías de menos. Deja de mirar lo que hacen los demás (que siempre te parece más, mejor, mucho, interesante, intenso) o de hacer cábalas de «y si hubiera» o «si me tocara la lotería o no tuviera niños o viviera en otro país» (eso lo hago mucho y a veces es doloroso detenerse en vidas imaginarias que no serán ni fueron jamás). Déjalo y céntrate en disfrutar de tu día a día que es lo que tienes. Seguro que estás donde estás por decisiones y circunstancias propias que no puedes comparar con otras personas. Quizá también te miran a ti con envidia. Quizá nos tenemos que dejar de quizás.

Total… Chill.

Sal a esa terraza que tienes olvidada y que otros quisieran.

Tómate tu desayuno, tranquilamente, ni que sean cinco minutos para empezar el día contigo mismo.

Chill…

PD: y para acompañar, una sesión de chill out de Café del Mar con puestas de sol de Ibiza. Cuando te ataca la morriña de cielos azules, atardeceres especiales y calma, te ataca.

Sed felices con lo vuestro.

Chill.

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