La felicidad es… un mensaje 

La felicidad te la puedes encontrar escrita; en una servilleta, en una pared, en aquel papelito con secretos que corría escondido y doblado en las manos de tu clase de EGB… Ha sonado viejuno… Quizá ahora corre de WhatsApp en WhatsApp o te dedican declaraciones secretas en vídeos de snapchat que se autodestruyen. Yo sigo siendo de papel, cosas de la nostalgia de la edad. Aunque en realidad no importa el medio, lo que de verdad te hace feliz es el mensaje. Esas palabras que no esperabas y te sorprenden o aquellas que ansiabas hace tiempo. 

El mensaje de amor. O el de reconocimiento. El que te aplaude. O el que te incluye. El mensaje que te recuerda que importas. Porque con o sin mensaje importas, eso deberías saberlo. Pero que te lo digan es como un bálsamo, una onda expansiva de felicidad. 

PD: Ojo que si los mensajes positivos expanden la felicidad, los negativos, por no decir los que insultan, los que agreden, los que hunden, los que menosprecian o hunden, te roban la energía y hasta la sonrisa en un pispás. Y aunque es un craso error, vamos y nos creemos más a los mensajes destructivos que a los mensaje espontáneos de cariño. Así que si en un mal día te da por escribir palabras dañinas, más vale que sean en papel y lápiz como desahogo y que una vez sacada tu basurilla mental lo quemes antes de destruir la felicidad ajena. 


4 respuestas a “La felicidad es… un mensaje 

    1. No creo que sea una utopía, la felicidad de las pequeñas cosas, de los detalles, de saber apreciar lo que tenemos, me parece algo muy tangible y concreto. Utopía es pensar que puedes vivir feliz en permanencia, pensar que todo saldrá siempre como lo deseas y huir de los días grises de la vida.

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