Mujer tenías que ser tú, y ante ti aparecería un triste reguero de incongruencias sociales. Aparecería la injusticia. La rabia. La impotencia. El dolor.
Yo no sé si es el algoritmo de facebook que me muestra los horrores de la violencia de género una y otra vez porque me sabe mujer y feminista o si es que nos hemos vuelto todos locos para vivir en un mundo con sentencia tan delirantes como las que estamos viendo estos días… Si es una broma de los jueces para celebrar el 25 de noviembre, Día contra la violencia de género, es una broma muy pesada y de mal gusto. Menudos días llevamos:
- Una rebaja de condena al violador porque la víctima había hecho clases de teatro en el instituto.
- Tío y sobrino juzgados por violación a una chavala que son sentenciados por abuso y no por agresión porque ella no dijo «no» más que con voz y lágrimas y miedo. Faltaron uñas y dientes:
«El tribunal alega que aunque la víctima lloró y pidió que parasen, los agresores no usaron violencia o intimidación»
- Un marido que estranguló y amenazó con cuchillo a su mujer delante de sus hijos menores de 6 años y que en un momento de «lucidez» no la mató ha visto su condena reducida. Porque mire usted, como no la mató, pues no era maltrato repetitivo…
No puedo seguir… Se me llevan los demonios… Por no hablar de miembros de la Iglesia escondiendo abusos a menores y defendiendo que niñas de seis años tienen edad para decir no y denunciar… Luego dirán que si «feminazi» que si el «Día contra la violencia de género» no tiene razón de ser…
No me hagáis hablar…
Yo no soy esa… La que se va a callar o mirar en otra dirección.
Yo no quiero renunciar a ser mujer. Ni puedo. Lo que quiero es que vivir en un cuerpo de mujer no tome con miedo ni con discriminación ni con injusticia. Quiero que cualquiera vaya tranquila por la calle, que baile sin tapujos en la pista de baile sin autocensuras, que no tenga que decir NO con gritos y lágrimas y poniendo en riesgo su propia vida. Que ningún novio ni marido ni «enamorado» se sienta con derecho a ponerle una mano ni un grito encima…
Mujer tenías que ser. Tú, sí, tú, mujer tenías que ser…
Y lo entenderías todo.
***
Del VDLN: para saber más, conocer las reglas, y cómo participar puedes verlo todo aquí.
Una canción muy apropiada para el tema. Yo es que cuando escucho las noticias y cuentan cosas así es que me pongo mala, ¡así va el mundo de mal!
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Pero mala malísima… Qué rabia y qué impotencia 😦
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Hay cosas que no se entienden las mires por donde las mires.
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Efectivamente, no hay post donde cogerlo 😦
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Es demencial y descorazonador ver día sí día también cómo no salimos de ese pozo del machismo que nos empapa, y dejamos atrás a los trogloditas con mentalidad de las cavernas. Siento pena, vergüenza, repulsa, y hasta odio.
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Estamos igual, es demencial este sistema en el que estamos, como si fuéramos para adelante y para atrás todo el rato. En fin, seguiremos en la lucha.
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Es indignante. Mi mujer hasta decía tacos gruesos cuando oyó todo lo que cuentas. Una canción muy especial para mí, la escuché mucho en su momento, nunca pensé que hoy se podría considerar un tema actual.
Un saludo.
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No es para menos, los tacos gruesos son lo mínimo ante tanto despropósito. Es triste que una canción reivindicativa de los 70 sea aún tan actual. Hemos avanzado algo, por lo menos el tema ha salido de la esfera de la intimidad y el «no te metas», pero qué lento todo y cuánto queda por hacer, por momentos es desesperante. Gracias por estar ahí.
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Cada noticia, cada sentencia así, me entran ganas de vomitar. Pero ahora estamos tomando conciencia sobre esto, y cada día que pase estamos mas cerca de acabar con estas cosas… Es lo único que me digo a mi misma para poder soportar estas cosas. Buena semana!!
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Estamos en las mismas. Me digo, «Es visibilidad, así se acaba»…
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