Dieta hipocalórica.
Y deporte.
Ese ha sido el diagnóstico.

He hecho una revisión médica general con análisis de sangre, orina, electrocardiograma, tomada de tensión, revisión de rodillas, equilibrio, espalda, vista, oído… Y todo, TODO, está en parámetros totalmente saludables. El tono muscular, la circulación, los latidos, la respiración, la flexibilidad, la reactividad… Todo, colesterol, hematíes, y todo.
Pero como mi IMC es de grado «obesidad I», el diagnóstico, el único, es «haga dieta hipocalórica… Y deporte».
Nadie me ha preguntado qué como habitualmente, cuál es mi dieta, qué cantidades. No me han preguntado si paso hambre (a menudo), si me privo (constantemente), si disfruto o no de mi dieta o si es un problema para mí compaginar mis hábitos alimenticios con mi vida social (ya me he acostumbrado a ser la que come diferente, a dar explicaciones y a llevar el táper a cuestas, pero la respuesta es que no, no es fácil aunque ya esté acostumbrada).
No me han preguntado cómo me siento. Respecto a la comida (frustrada, preocupada), frente a mí cuerpo (angustiada, enfadada, avergonzada), ni si el tema del peso y mi forma corporal és un problema para mí (y sí, aunque estoy en proceso de quererme gracias al discurso respetuoso de cuentas maravillosas como @crisfit.es @stefyactiva @croquetamente__ @nutritionisthenewblack @arantzamunoz.tsd y tantas otras).
Nadie me ha preguntado. Pero han asumido que «como por encima de mis posibilidades«. Han asumido que no hago deporte (que confieso que podría hacer más y mejor, pero estoy en ello y no quiero forzarlo, tampoco es que sea una estatua que no se mueve… Repito, la propia evaluación habla de un tono muscular bueno).
Me causa mucha tristeza.
Después de tantos años a dieta. Tantos médicos, especialistas, dietistas, nutricionistas, endocrinos, psicoinmunólogos… Después de frases como «pues en los campos de concentración no había gordos» o «en los análisis todo está bien, será que haces algo mal» y otras lindezas. Después de todo: TRISTEZA.
Pero entonces me he puesto ante el espejo. Y he hecho esta foto con «mi curva buena». ¿Publico? ¿No publico? Sí. Porque es importante que sepas que ERES VÁLIDA.