Sácame. Sácame a cenar con cualquier excusa. Mis 40 o tus «porque sí». Sácame, con la sonrisa puesta y la conversación recién duchada. Sácame para que disfrutemos el uno del otro y nos miremos a los ojos entre copas de vino y platos deliciosos. Sácame, a cenar, y una sonrisa y dos y tres. Brindemos. Hablemos de todo y de nada. Y riamos.
Os acordáis de las personas bonitas? Qué suerte tener amigos que te invitan a cenar en lugares mágicos y con cualquier excusa tonta como tus 40 años. Un regalazo. La cena y sobretodo la compañía. Gracias por sacarme 😉
Celia, me encanta tu forma de ser y como lo escribes. Y si quedamos para un café?
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Gracias Luis. Sería un placer tomar un café, si encontramos al tiempo y el lugar 😉
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Que bien que te saquen a cenar, te entretengan y te regalen esas sonrisas!
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Verdad que sí? Estuvimos en el Ikebana de Sarrià, absolutamente espectacular, un pico intimidada con tanta guapura ajena, pero muy bien.
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