Lo importante es el FINAL.
Pasa una cosa.
Todas estas fotos, las iba a borrar. Varias veces las quise hacer desaparecer. Porque tengo un problema. Con la papada. La cara redonda. Los brazos que veo enormes. Mi cuerpo que ocupa lo que dos veces mis amigas. Las arrugas. Y así un sinfín de defectos que entierran bajo el autosabotaje de pensamiento todo lo bueno que contenían estas fotos.
Y es que en todas estas fotos era feliz. Genuina y sencillamente feliz.
Estaba disfrutando de tres días de descanso bajo un cielo azul límpido rodeada de pinos y cantares de pájaros. Y me preocupa la papada.
Paseaba con mi hijo con el pelo suelto al viento y me hizo una foto de la que se siente muy orgulloso porque “mamá, sales muy guapa”. Y yo solo veía brazo.
Celebraba la boda de mi querida Rosa junto a mi amiga Ara, llevaba un vestido de gasa precioso y yo estudiando volúmenes.
Disfrutaba de una excursión espectacular en familia. De besos, abrazos, conversaciones, naturaleza, agua fluyendo… Y yo analizando poses y salvando fotos solo por ellos…
Y sin embargo, me reté a mí misma a conservar las fotos, a ser capaz de ver más allá de mis obsesiones que tanto duelen, a publicarlas si tenía ovarios… Y aunque los susodichos andan escondidos entre un mar de dudas y muchos miedos al rechazo, al silencio, al “pues es verdad, tus complejos tenían razón”, es un ejercicio importante poner esto blanco sobre negro en público.
No, no soy solo un físico. Ni un peso ni un volumen ni un cúmulo de arrugas. Soy también sonrisa, ojos brillantes, caricia fácil y risa cantarina.
No, no soy solo un cuerpo. Y sin embargo también soy cuerpo. Uno que envejece y engorda y cambia de forma. A veces más. A veces menos. Pero si dejo las gafas de los complejos a un lado, siempre bello. Porque es un cuerpo útil. Fuerte. Sano. Que me conecta con el mundo y todos los que quiero. Un cuerpo que toca y se deja rozar, que siente por mí y que baila y ríe y besa y escribe y…
Seguramente no soy la única que se esconde tras la cámara. Que borra fotos. Que posa. Pero… NO LO HAGÁIS. Quereos y habláos bonito como me dice @tonyipsicologa. Pensad porqué era importante esa foto. Y disfrutaos.
Hay que ser POSITIVO 