Ser cómplices es vuestra mejor arma ante la vida. Como madre me saca a veces de quicio, cuando entramos en un bucle de yo digo y vosotros vais a la vuestra riendo por los descosidos, pero más allá de esas pequeñas transgresiones a la autoridad materna, os miro y me digo que finalmente es más importante que seáis cómplices, que vuestro vínculo haga que riáis juntos, siempre. Que con abrazo sepáis que ahí está él, vuestro hermano, para lo que haga falta. Qué con una mirada os comprendías, en vuestro código secreto. Que las risas generen más risas y cogerse de la mano del otro siempre siga siendo una opción. Ojalá sigáis siendo cómplices, hermanos, amigos, familia, porque esa, hijos, será vuestra mejor herramienta en el futuro que os espera, sea cual sea.