Carta a mi síndrome de la impostora: cuento del elfo, el calcetín rojo y su troll

Uy, el síndrome de la impostora. Que me vas a contar…
Un cuento para niños. Pero escucha atentamente porque es para niños interiores. Los que perdieron sus calcetines rojos lleno de ilusiones en un mar de lavadoras y quehaceres.

¿Y tú, qué quieres ser de mayor? … More Carta a mi síndrome de la impostora: cuento del elfo, el calcetín rojo y su troll

Lo importante fue ESTAR. O las lecciones de abuelas que deberían ser infinitas.

Tengo fotos en el carrete del móvil que me acompañan aunque cambie de modelo. Las tengo marcadas con un corazón como oro en paño. No porque no las tenga guardadas en el insondable agujero negro de los recuerdos en la nube, si no porque son un anclaje que me recuerdan que los afectos, las personas … More Lo importante fue ESTAR. O las lecciones de abuelas que deberían ser infinitas.

Cosas que producen un extraño y tonto placer. #Lafelicidaddelaspequeñascosas.

🍊 COSAS QUE PRODUCEN UN EXTRAÑO Y TONTO PLACER 🍊– Pelar una mandarina.– Oler el café recién hecho.– Sacarle la lengua a alguien querido en plan «te quiero y lo sabes que ahora mismo no quiero ser una ñoña y te lo digo en plan diver». Y comer la mandarina y que esté dulce.Como abrir … More Cosas que producen un extraño y tonto placer. #Lafelicidaddelaspequeñascosas.

La tiranía de la felicidad y la belleza en redes: no, la felicidad no era esto

REFLEXIONES SOBRE LAS REDES: Últimamente no estoy.Y si estoy, estoy triste.Es lógico. Todo el mundo puede estar triste alguna vez y hay que permitirse sentir dolor, llorar, estar taciturno o en duelo. Pasará, volverán las risas y los bailes, pero es necesario reivindicar la tristeza. Porque… Es necesario reivindicar la posibilidad de estar triste en … More La tiranía de la felicidad y la belleza en redes: no, la felicidad no era esto

Nunca una tormenta duró cien años: y si llueve, que llueva.

A veces, llueve varios días. A veces, las tormentas duran y duran y duran… Tanto que te acostumbras a los rayos y a los truenos. Tanto que ya nunca sales sin paraguas, por lo que pueda pasar. A veces vives días grises tras días grises y ya no recuerdas lo que era ver salir el … More Nunca una tormenta duró cien años: y si llueve, que llueva.