A mí Sant Jordi me hace feliz sin más aditivos. Las calles llenas de rosas. De rosas y enamorados, de miradas cómplices y manos que se buscan para pasear juntas. De hijos que regalan flores. Y chicas que también reparten rosas a chicos que también las quieren recibir.
A mí Sant Jordi me enamora de la vida. Porque huele a libro. Y a flores, a primavera, a quererse a palabras llenas…
Las palabras escritas flotan en el ambiente. Y eso ya es en esencia felicidad para una lectora como yo, para la aspirante a escritora eterna que llevo dentro.
Huele a nuevo, a tinta, a papel. Y a libro viejo que busca nuevas vidas.
A mí Sant Jordi me hace feliz, sin más.
Feliz Sant Jordi a tod@s.
Feliz día del libro.
Feliz felicidad.