Pequeños placeres de la vida sencilla: comprar libros.
Siempre vamos por uno y salimos con tres, o cuatro. Uno para regalar o estudiar o lo que fuéramos a buscar y alguno más de regalo. Porque regalar palabras escritas es también un placer. Como decía Pol ayer, «qué bien huelen las librerías». Y es que ese olor de papel y tinta debería hacerse perfume … More Pequeños placeres de la vida sencilla: comprar libros.