16/28
Columpiarse, cantar bailando y recoger (sí, en serio) son tres de las cosas tontas con las que reseteo un día malo
Hoy he llorado. Mucho. El caso de Drayke me ha dejado mucho rato triste, temerosa, horrorizada. ¿Cómo es posible que un niño de 12 años haya decidido que suicidarse era la mejor opción? No lo entiendo, no entiendo el bullying y los silencios o risas cómplices que lo acompañan, no entiendo el “son cosas de niños”, no lo entiendo. “Es en los EEUU”, diréis. Pero cuántos casos hay también a nuestro alrededor. Cuántos casos de acoso escolar o en redes y cuántos suicidios de jóvenes… Horrible, no tengo palabras. Encima hoy el telediario está como para no verlo, una adolescente asesinada por un chico de su entorno, la Manada, juicio a un violador múltiple, una niña secuestrada… En serio, no entiendo.
Pero mi reto 16/28 de #febrerosinedulcorantes22 iba de 28 cosas cotidianas que me hacen feliz en 28 días. Y como todo en esta vida, las emociones se mezclan sin orden ni concierto. Así que me he enfadado muchísimo con el mundo, he llorado, me he hundido en un día de ánimo gris… Y luego he sentido que tenía que salir a la calle. En parte porque ayer olvidé sacar la basura y las raspas de sardinas no quiero explicaros lo mal que olía. Y otra porque tenía que resetearme. Taciturna, he ido hasta el contenedor. Y la plaza, vacía, tenía un columpio, solitario.
¿Hay algo mejor que balancearse en un columpio para sentirse renovado? Pocas cosas… (Dejemos de lado que las cadenas se me clavaban en las caderas porque el columpio no estaba pensado para un cul* como el mío).
Luego todo ha ido mejor: un baile a voz en grito mientras recogía la cocina, un dejar la mirada vagar cocinando, unos minutos de sentir el peso del edredón en la piel…
Decía @victoriapenafiel de hablar hoy de 5 cosas que nos hagan felices. Y yo con tres me voy a plantar por hoy, porque después de la llantina de esta mañana ante la impotencia que me genera este mundo me da que tres no está ni tan mal. Y porque llevo 15 días de ventaja a la lista y no hay más que releer las publicaciones de días atrás.
Así que voy a resumir…



3 cosas tontas para levantar un mal momento:
Las 3 cosas (desde mi punto de vista absolutamente personal y sin más pruebas teóricas que lo refuercen que mi propia experiencia única e intransferible, pero por si te sirve):
1️⃣ Columpiarse. Literal y figuradamente. Sí, de vez en cuando te puedes “columpiar” de la vida y es liberador. Con mesura. Sin que perjudique a nadie. Pero toma impulso y siente el viento en la cara mientras olvidas por un minuto tu larga lista de deberes. Colúmpiate.
2️⃣ Bailar cantando. O viceversa. Desafiando. Inventando la letra a mitad. Qué más da, nadie te ve y es divertido. Y liberador, también.
3️⃣ Recoger. Algo pequeño, no hablo de una limpieza profunda de toda la casa. Solo algo sencillo como hacer la cama o limpiar una sartén. Lo sé, suena raro. Pero a veces cargar el lavavajillas o sacar la basura me da un respiro. Es físico sin ser agotador. No requiere quemar la neurona. Es una tarea rápida, fácil, con un principio y un fin y un resultado satisfactorio evidente. Es como tachar un check de la lista. Y una se siente bien.
Y ya.
Reseteo hecho.
Luego solo hay que concentrarse en la faena y sobre todo no volver a ver ni leer más noticias en lo que queda de día. La felicidad del inconsciente, diréis… Puede ser… Yo le llamo apostar por mi integridad mental y emocional en un día en que la cruda realidad se me hacia bola.
Sed felices.
Cuidaos.
Y cuidad de los vuestros (que no veas cómo está el mundo).
“Cuidarsus, mi hente”
Me encanta tu contenido, sigue así!! Ya te sigo en IG, nos vemos por ahí, besos
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Muchas gracias 🙂
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