Hace un año. Parece de otra vida. Hace un año no llevaba la cuenta… Día 28. Los días pasaban y estar en la playa saltando las primeras olas del mar no parecía nada extraordinario. .
Hace un año el mar estaba cerca. Y ahora parece muy lejano. Se oye, se huele, pero no podemos tocarlo. Los delfines han vuelto a los puertos del Mediterráneo y no podemos verlos. Si estuviéramos ahí, como siempre, seguramente tampoco estarían para disfrutarlos.

La gente dice que algo cambiará en el comportamiento colectivo, en la conciencia ecológica y el sentimiento de comunidad… Ojalá, pero no lo tengo tan claro.
Hoy me ha dado por pensar qué nos pasará psicológicamente hablando tras tanto encierro. No sólo a las personas que luchan en primera línea que tienen un alto riesgo de deprimirse o sufrir traumas durante mucho tiempo. Me pregunto si nos costará volver a relacionarnos, si nos volveremos más hermitaños o no querremos pisar el hogar. Si de pronto viajaremos menos, o más cerca, o todo lo contrario. Si la crisis económica nos pillará con el ánimo por los suelos…
Hace un año, y parece otra vida.
Pero volveremos. A bañarnos en el mar. A saltar olas. A rozar la espuma de las olas que lamen la orilla con la punta del pie.
Volveremos a tocarnos. A olernos. A hablarnos cara a cara en ese tiempo futuro no tan lejano que parece estar tras una frontera de tiempo muy muy lejana ahora mismo.
¿Qué hacíais vosotros hace un año?