Hoy, en… Pequeñas cosas que me hacen feliz número 18/28: Ser la chica de los viernes.
La chica de los viernes anda escondida en alguna parte y a veces no la encuentro. Cada vez menos. Sí, sabéis quién os digo. Esa que se mira en el espejo y se reconoce. Esa que se da besos a solas cuando nadie la ve. La que se pone una minifalda de vuelo y gira sobre ella misma para sentir el roce de la tela en los muslos cuando la falda deja de bailar. La que se guiña y se sonríe con pinta labios rojo solo por placer. Esa chica, la que se iba a comer el mundo y la pista de baile y se sentía una diosa empoderada aún con camisetas raídas de estar por casa, ¿la habéis visto o es que se mudó al barrio de la juventud perdida hace años y solo ahora me doy cuenta?
La busco para trenzarnos el pelo y hacernos moños con palillos chinos. Que yo sé que a ella le gusta que le toquen el pelo y a mí hace entrar en modo fin de semana y descanso.
¿No te pasa que hay gestos muy tuyos? Yo cuando tengo el pelo largo soy de hacerme moños. Con un lápiz, un boli bic raído, palillos de comida china… Moños, y trenzas, y colas y… Hago, deshago, vuelvo a hacer… Me relaja. Sin más.
Sigo buscando, hoy es viernes es algo atípico en mi casa.
No he ido a merendar con las madres del cole mientras los niños juegan a pelota en el parque. No he acabado mi jornada laboral pronto. No he recorrido la orilla del mar. Ni cenado con peli los cuatro en familia porque tenemos a uno de viaje. No he colgado un vídeo de baile…
No pasa nada. Hay viernes que son poco viernes. Y mientras cojo fuerzas, me hago moños con palillos chinos. Hay un placer especial en retorcerse el pelo como si fuera una autocaricia. Y hace que mi viernes poco viernes sea un poquito más viernes.
Sí… buscando la chica del viernes.
Si la veis, decidle que la busco. Y que la quiero. Eso también. Que a veces se olvida y me deja aquí abandonada.


