Para empezar…
No hace falta que te sientas poderosa siempre.
No hace falta que te mires al espejo y te gusten todas tus curvas.
No hace falta caerte bien a todas horas.
Eso no es real.
Ese no es mi día..
Pero…
Pero sí puedes, para empezar bien el día…
– Vestirte de colores que te diviertan
– Ponerte una falda de vuelo y bailar
– Cantarte al oído o a voz en grito una canción que que sonroje.
– Mirarte con amabilidad.
– Respetarte.
– Volver a cantar y bailar en bucle.
Para empezar…