Hoy es un día así. De los que te levantas enérgica y haces una clase de baile con http://www.crisfit.es y te vienes arriba. Piensas que con una falda de vuelo la clase hubiera convalidado por tres salidas con amigas a bailar porque te sientes igual de sexy y bien que cuando invades una pista de baile. Siempre ha sido así, te gusta moverte al ritmo de la música y dejarte ir y sueles acabar muy roja y sudada pero feliz y bien contigo misma. Es como tener el guapo subido y saberlo.
Luego, en algún momento te ves en un espejo y… ¿Sabes cuándo tenías el recuerdo de un día genial en que te sentías divina y luego encuentras las fotos y no te reconoces en esa forma que devuelve la imagen? ¿Cuando te miras entre sorprendida y decepcionada y no quieres reconocer esa flacidez ni la barriga ni la arrugas ni nada de lo que ves? Te da un bajón demasiado angustioso para describirlo. A mí me dan ganas de convertirme en bicho bola y desaparecer. Ese es el momento en que las voces del pasado, las películas y las revistas se te juntan y en que eres tu peor enemiga. La gorda que habita en ti (independientemente de que seas realmente gorda) te machaca. Y lo sabes, lo sufres.
Pero, por más que me cueste, me niego. Me niego a ser mi propia maltratadora, la abusona que me hace bullying… Me niego a hacerme sentir tan mal. Y aunque me cuesta horrores compartir estas fotos sudada de bailar y con lorzas y formas y rojeces que jamás me hubiera atrevido a compartir en estas redes de la perfección impostada, lo voy a hacer. Lo voy a hacer porque soy yo, tanto la que tiene el guapo subido y los morros robos, como la perezosa que tendida en la cama espera recibir un masaje de piel con piel, como la sudorosa y feliz gorda que acaba de bailar. Todas soy yo. A veces sensual y otras venida abajo. Y me prefiero cuando me quiero y me respeto, me prefiero guapa a la fea abusona que me mira de reojo y me dice que ese vestido ajustado no es para mí y que con ese culo no habrá quién se acerque a darle un buen estrujón de «te quiero comer entera». Voy a compartir estas fotos porque quiero superar el miedo a la crítica, a pensar que alguien vendrá a decirme que mejor me esconda. Voy a quererme.
Hay que ser POSITIVO 