A veces, lo que nos hace felices, es muy, muy pequeño. A veces es un ser discreto, que apenas nos hace cosquillas. Y sin embargo ese roce que es como un suspiro silencioso que nos derrama bienestar por dentro.

A veces son las pequeñas cosas las que nos bordan sonrisas, aquellas que olvidamos con facilidad y que nunca escribimos en un diario ni fotografiamos para recordar.
Y sin embargo, qué pena que algo tan simple y maravilloso como encontrar una mariquita en el patio y dejar que te recorra la piel sea olvidado.

Por eso, hoy lo dejo escrito. Lo he fotografiado. Quizá un día, mirando atrás, mi hijo y yo recordemos con cariño ese día que después de comer juntos unas albóndigas con tomate acompañadas de ensalada hicimos una sesión de fotos emocionados a una mariquita color primavera.

Al final del día, la felicidad en familia es eso: disfrutar de gestos cotidianos, de rutinas que cambian un poquito cada día pero que mantienen la esencia del cariño, como los besos de buenos días y las cosquillas por la espalda desnuda para despertar. De hechos insólitos e insignificantes como encontrar bichitos y que juguemos juntos con ellos. De sonreír a la vida, juntos.
Feliz día de las familias a todos los tipos de familias posibles. Las de papá y mamá, mamá y mamá, papá y papá, abuelos, padres o madres solos o separados o divorciados, adoptivos, en comuna, lo que sea… Feliz dia, familias.