Si te pones del revés, si estás en horizontal o en vertical, ¿se te nota? La ilusión por el nuevo día, la sonrisa interna que sobresale, el brillo de vivir. ¿Se te nota o lo escondes al fondo junto a tristezas y desengaños?
No te equivoques, todos tenemos nuestras mierdas (ups, perdón).
Dicen que la alegría, la amabilidad, la autoestima, el respeto (incluso por uno mismo) se entrena. La felicidad es más difícil pero no tiene porqué ser imposible. ¿No?
Dicen que si te fuerzas a sonreír, al final sonríes de verdad hasta en la voz, que se nota cuando hablas por teléfono incluso.
Dicen que si haces el esfuerzo de pensar algo positivo de los desconocidos que te cruzas en la calle, al final también pensarás algo mejor de ti mismo y el mundo que te rodea. Es difícil, probadlo: tenemos demasiada costumbre de pensar con críticas destructivas (que si vaya pedazo de culo enorme se gasta, vaya granos, vaya pelos, qué pinta de infeliz…). Y sin embargo todos esos desconocidos que críticas mentalmente tienen también cualidades que podrías admirar. Como sus ojos, las manos suaves, la conversación interesante, la cadencia de sus pasos, el modo sosegado en que habla con los suyos…
El mundo y nuestras mierdas (ups, perdón otra vez) se viven mejor si dejas fluir aunque sea un resquicio de alegría, de sonrisa, de amabilidad… Y sí, en medio de un mal diagnóstico, de un accidente, de un robo, de una ruptura, de una situación desesperada es difícil. Muy difícil. Pero nadie dijo que vivir fuera fácil. Lo que es, es corto, así que mejor que por lo menos se nos note. Y a lo mejor se nos contagia.
Prueba. Saca tu sonrisa en horizontal, en vertical, del derecho o del revés. Que se note.
P.D.: Motivos (personales, cotidianos, pequeños, pero importantes, para ser feliz).
Hay que ser POSITIVO 