Hay días que sólo veo arrugas, gorduras y colgajos.
Hay días que sólo veo sonrisas, bonitas torcidas o no.
Hay días que sólo veo miradas brillantes, chispeantes, felices.
Hay días que…
¿No os pasa? ¿Qué con la misma situación, misma ropa, mismo maquillaje, mismo lugar y hora, a veces os sentís las reinas del mambo y otras queréis correr a esconderos en casa?
Entre una percepción y otra, solo hay una leve diferencia: el estado de ánimo.
Y en realidad, las dos situaciones son verdad: las arrugas y los colgajos -la edad es lo que tiene- y las sonrisas y miradas brillantes -porque los signos de la edad no tienen porqué restarte capacidad de ser feliz, casi diría que al revés, después de la infancia que es un periodo a parte-.
Me temo que hoy veo arrugas. Me ha costado compartir esta foto, que cuando la hice me encantaba y en la que ahora sólo veo defectos que ni un buen filtro puede ocultar. Me da que estar sintiendo los síntomas de la enésima infección de orina en pocos meses y la perspectiva del dolor de riñones no ayudan. Es lo que tiene el dolor, que todo lo tiñe de feo.
Pero voy a compartir la foto y este escrito: Porque como dice @malasmadres, es necesario reivindicar la #bellezareal, porque el paso del tiempo es inexorable y lo único que podemos hacer es aprender y reaprender una y otra vez a querernos y respetarnos. Porque un mal día lo tiene cualquiera y no puede ser excusa para esconderse.
A veces me gustaría verme a través de la mirada amiga, a través de la mirada de quién te quiere y te acepta, a través de esa persona que te aprecia justamente por lo que eres, y también eres tus carencias.
Preocupaciones del primer mundo, ¿verdad? De eso está Instagram lleno. De egos y yoes y autoparanoias varias. Aunque de nada sigue fustigarse, lo que uno siente es como uno vive y esa es nuestra verdad.
Así que… Feliz lunes. Vamos a por el buen ánimo, a ver si persiguiéndolo lo encontramos junto a las miradas brillantes y las sonrisas que dicen «te amo».
PD: sigo con la dieta especial para aumentar mis defensas y sistema inmune para ver si acabo con la cistitis recurrente, es una jodienda esto de las infecciones de orina, el dolor, las cándidas que siguen al antibiótico, el sobrepeso que no me quito de encima por muy bien que coma… Si es que para la felicidad no hay nada como la salud.