Las promesas son para cumplirlas, amigo, y yo me alegro que hace dos años te liaras la manta a la cabeza. Que te pillamos de rebote y casi sin pretenderlo, que te arrancamos una promesa medio en broma y medio verdad, que firmaste como si fuera papel mojado pero luego te mojaste… Antes de los 40 de Elvira… Si me caso será en el Caribe… Y al Caribe que vamos, porque las palabras no se las lleva el viento.
En pocos días cumplirás tu promesa, amigo, y yo me alegraré de estar presente. Me alegraré por vuestra felicidad compartida. Me alegraré porque habéis sabido coger la vida al vuelo, porque conocéis el secreto de la felicidad, que se encuentre en cualquier esquina, inesperada.
Pero me alegraré, sobretodo, porque cumples las promesas, amigo, y ese es un buen camino para seguir una vida en común con esa compañera, que tú lo sabes, es excepcional.
Por las promesas cumplidas.
💋
PD: cualquier excusa es buena para recuperar un espacio de intimidad en pareja, para no olvidar que tú eres tú y yo soy yo pero juntos construimos un nosotros que se tiene que mimar día día. Ya te lo dije en San Valentín…
(…), yo no quiero un amor romántico. No quiero ser tuya. No quiero que seas mío. Quiero que seamos, juntos. En nuestra divergencia. Cada uno con sus cosas, las buenas, las malas y las regulares.
Cualquier excusa es buena, y más si es en el Caribe. Porque, cariño, tú lo sabes, tenemos que hablar…
Hay que ser POSITIVO 
Una respuesta a “Las promesas son para cumplirlas, amigo”