La felicidad y hacer lo que te sale de las entrañas

Sabes que algo es bueno cuando te emociona. Y suele ponerte los pelos como escarpias lo que te sale de las entrañas. Que las normas de la buena educación dicen que le hagas caso a tu parte racional para la toma de decisiones y para opinar y andar por la vida, pero yo creo que cuando se trata de valorar algo significativo, cuentan más las entrañas. Porque la felicidad, por ejemplo, la de verdad, surge de las entrañas o en realidad no es. Por eso es tan importante que escuches el rugido interior que tienes silenciado bajo capas de obligaciones, deberías, compromisos y lavidaesasí.

A mí me sale de las entrañas escribir. Cuando estoy triste o enamorada o emocionada o aburrida. Escribir. Y por eso me hace feliz compartirlo. Y por eso me sube a lo más alto cuando alguien comparte uno de mis textos o me dice «me ha gustado, sigue así» o «deberías escribir un libro«. Os prometo que cada vez que leo «deberías escribir un libro» se me para un poco el corazón. Pienso que es una locura pensar que a alguien podría interesarle… Se me corta la respiración de imaginarlo… Porque ese deseo oculto que no me atrevo ni a soñar son las entrañas de las entrañas, imaginad si me haría feliz.

Gracias.

Esta semana una amiga me ha enviado un WhatsApp diciendo que mis textos le inspiraban.

Ayer Bloggers & Family recuperó uno de mis primeros artículos colaboración en su blog porque afirman que es de los más leídos… Me fundo, de vergüenza y satisfacción… Y es que el post «El peso de mamá» también salió de las entrañas.

Las madres pesan. Mucho. Las madres pesan y en realidad poco tiene que ver con su peso, su talla, sus medidas o con que sean más o menos guapas. Con que sean veinte, treinta o cuarentañeras.  Pesan, pequeñas o grandes, las madres pesan con sus palabras, sus gestos, sus besos, sus abrazos… Y pesan con sus malos humos, con sus respuestas bruscas, silencios o gestos hoscos. Mejor la primera opción, ¿verdad? ¿Y vosotras, pesáis? 

Emocionada lo comparto y hoy otra amiga comenta «deberías escribir un libro».

Y me sale de las entrañas daros las gracias. Porque estar aquí y escribir y compartir, eso es muy grande y me hace muy feliz.

Y me hace feliz compartir las palabras de Judith en HappyLittleThing, que bien podrían haber sido mías, pero que son suyas y le salen tan de las extrañas que son palabras muy verdad y preciosas:

(…) A veces es muy fácil olvidarse de quién eres. Los deseos de aventuras, (…), todo ese afán va quedando atrás. (…) Te guardas las palabras, las frases, los versos que borbotean escondidos en las rendijas de las conversaciones anodinas porque nunca tienes a mano un papel donde apuntarlas y por las noches siempre estás cansada para sentarte a escribir. Cada día abundan más los silencios internos. (…) Pero si te fijas bien ahí está. Ahí estás. (…)

Leedlo entero y entenderéis que ese crujir interno son vuestras entrañas reclamando salir a la luz. Porque en el fondo sabes que la vida la estás dejando pasar en ese aparcamiento dónde has dejado hasta nuevo aviso tus sueños más locos.

Así que, ahora que entre todos me habéis recordado porque escribo día tras día y porque sueño con publicar ni que sea una entretenida novela rosa, os lo tengo que decir: gracias, desde las entrañas.

Porque me habéis recordado que la felicidad consiste en hacer aquello que te sale de las entrañas.

Como para mí lo es escribir.

O disfrutar de cosas simples como sonreír porque estoy colgada de una hamaca y me recuerda la infancia. O columpiarme. O mirar el mar.

Pero sobre todo, la felicidad, la tuya, depende de escuchar y hacer caso a tus entrañas. Dime, ¿qué te cuentan?


6 respuestas a “La felicidad y hacer lo que te sale de las entrañas

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s