Cariño, tenemos que hablar: Esto es entre tú y yo.
No te asustes. La frase da miedo. «Tenemos que hablar». Imperativo, obligación de pareja, presente de futurible desastre.
Y sin embargo, cariño, que he empezado con «cariño» y no era retintín, nada más lejos de la verdad. Simplemente «tenemos que hablar» significa eso y nada más.
Significa, vamos a encontrar nuestro momento, amor, para recordar cómo llegamos a este punto en que somos padres y tenemos un hogar y vamos a trabajar tras darnos un beso en la no a murmurando al mismo tiempo «que tengas un buen día «.
Vamos a recordar con caricias y besos y conversaciones largas, que no llevan a ninguna parte pero nos llevan a la intersección entre nosotros, porqué aún me quieres y aún te quiero.
Tenemos que hablar. Solo eso. Y dejarnos llevar de la mano sin rumbo, y mirarnos largo y tendido como se miran los adolescentes enamorados.
Esto es ente tú y yo.
Por eso no siento remordimientos maternos por escaparme en avión contigo unos días mientras nuestros hijos son felices y nosotros hablamos, a solas. Seguro que ellos querrían venir. Pero estarán bien y a nosotros nos vendrá bien perdernos el uno en el otro mientras hablamos.
Tenemos que hablar.
Escapada románticaaaa, guau, que vaya muy bien. La verdad es que hace falta y como bien dices loa niñoa en casa también se lo pasan genial
Me gustaMe gusta