Hay que ser POSITIVO

Ponte en la foto, que salir es importante.

Que en los recuerdos pasa como con los resultados de las empresas, si no se explican, si no te hablan de lo que han hecho, no existe, es como si lo hubiera hecho otro.

Sé que te gusta fotografiar a los que más quieres. Que no te importa ceder el primer plano y ser la sombra. Que te gusta compartir éxitos y ayudar a diluir fracasos.

¿Quieres ser turista de tu propia vida? ¿Ser el fotógrafo oficial de tus momentos, ese que construye historias bonitas pero no sale en ninguna parte «para no interferir»?

En serio, sal en la foto.

En vez de ser turista de tu vida, sé viajero. Descúbrete con sorpresa. Entrégate sin tapujos. Solo así podrás mirarte un día en el espejo de tus fotos y sentir que estuviste ahí. Seguro que entonces verás sonrisas inmensas, la historia tras la foto que sólo tú sabes, verás besos y abrazos y risas y puede que tristezas y desengaños.

Lo que seguro no verás son esas arrugas o michelines que ahora te preocupan tanto. Porque después de todo no era tan importante como ser protagonista de tu propia historia.

No, nunca serás perfecto. Ni tan guapo ni tan listo ni tan rico como ese «cuando consiga xxx» que imaginas. Siempre quieres más y no conseguirás ese ideal jamás. Lo siento, es la pura verdad. Porque para cuando hayas perdido x quilos, te habrán salido arrugas. Cuando te trates las arrugas, tendrás los brazos descolgados. Cuando consigas «eso», tus hijos serán mayores. Y cuando seas rico, el tiempo se habrá esfumado… Es un decir, pero el caso es que nunca lo tendrás todo.

Sal en la foto.