…these boots are made for walking, and that’s just what they’ll doone of these days these boots are gonna walk all over you… No, no me voy lejos ni os dejo en la estacada no sois lo peor como en la canción de Nancy Sinatra. Aunque a mi yo peor, el negativo y el gritón, le diría adiós con viento fresco como en la canción. Esto viene a cuento de mis cambios de humor matutinos, de la importancia de gestionar las maneras y actitudes y de que estreno botas en este veroño que tenemos y me ha venido la canción a la mente mientras caminaba rauda hacia el trabajo. De pronto he pensado, «Celia, lo importante es la actitud con que te enfrentas a las cosas». Y es verdad, una grande como un templo.
La actitud lo cambia todo. Y qué difícil gestionarla. En el poco rato que llevo despierta md he sentido perezosa -5 minutos más-, relajada -en la ducha-, energética y positiva -mientras bailaba las canciones de los 80 que he puesto en modo buenos días, wake me up before you go go-, me he sentido poderosa y hasta sexy -al ponerme las botas-, y luego, plof, la mancha del día. Nerviosa y sola con los dos peques y con el tiempo enganchando al culo, he acabado gritando. Qué poco me gusto, qué disgusto. Luego cabezonerías, más tarde aún, más cabreo, lloros por aquí y por allá y el desayuno por disfrutar. Grrrrrrr. STOP! Pido perdón, doy besos, me explico -pero los gritos no tienen justificación, quién es la adulta aquí-, abrazos y más besos. Ahora recompongo el día. Salgo a la carrera, piso fuerte con mis botas, allá voy! Que lo importante es la actitud!!!
PD: y yo, a mí actitud de m… algunas veces, les digo, como Cristina y los Subterráneos:
Un día cuando te vuelvas
descubrirás que no estoy,
sólo estarán mis botas,
mis botas de cowboy.
Yo estaré en alguna parte
probando otro par,
unas que me obedezcan
cuando me quiero largar.
Y por más que lo intento
no encuentro el momento de huir.
Y las suelas de mis botas
corren como dos idiotas
siempre detrás de ti.
Hay que ser POSITIVO 