En la vida cotidiana hay cosas que dan vértigo. Los cambios, por ejemplo. Conocer gente nueva, empezar de cero, lidiar con una enfermedad inesperada, asumir que te jubilas, o que tienes nuevas responsabilidades. Lo más difícil, como en el baile, es dejarse llevar, seguir el compás sin perder el ritmo, volver a confiar en gente nueva. Y sin embargo, qué gran sensación cuando descubres que no estás solo, que pueden empujar tu columpio y el balanceo sigue siendo emocionante pero inofensivo, que no te caes. Hay que ver lo que nos cuesta aceptar los cambios y lo bien que nos sientan la mayoría de veces. Porque sí, la vida da vértigo. Y así es más divertida.
2 respuestas a “Cambios y cosas que dan vértigo ”