Celebrar que un día estuvimos nerviosos a pesar del tiempo ya pasado. Que hubo amigos acompañándonos, guapísimos de blanco. Que dijimos «sí», que me cogiste de la mano, y sonreíste. Que bailamos, comimos, brindamos y disfrutamos con los nuestros. Celebrar que el tiempo pasa, como si no pasara, y que sigues aquí conmigo y yo sigo queriendo acompañarte en el camino. Que la piel habla sola y como dice la taza «la piel es de quien la eriza». Que nos liamos solos y lo sencillo acabó en fiestón, que sigo queriendo hacer detalles que te sorprendan y recibir detalles que me emocionen. Que los días pasan, poco a poco y a veces rápido. Sin más… Celebremos!