Volver
Volver sosiega, te pone en paz, respiras. Volver, al origen, a los olores y los lugares. Volver a la gente, tu gente. Volver a reencontrarte. Los hogares de infancia tienen algo de mágico, verdad? Dónde vuelves tú?
Volver sosiega, te pone en paz, respiras. Volver, al origen, a los olores y los lugares. Volver a la gente, tu gente. Volver a reencontrarte. Los hogares de infancia tienen algo de mágico, verdad? Dónde vuelves tú?
«Sólo hace falta una persona para cambiar tu vida, tú«… Qué gran frase para afrontar los días y ser positivos. Que es verdad, que si tú no lo haces, ¿quién? ¡Mi par de dos se van a poner contentísimos hoy y yo me pongo contenta por adelantado pensando en su alegría! Eso también es un momento positivo, … More Sorpresas molonas: airea trae buen rollo
-Mamá, tenemos una nueva peli muy divertida. Ya la he visto pero quiero que la veas conmigo, en el sofá, con una manta. Y te fundes. Porque quiere, contigo.
Seamos francos: pasar el día haciendo manualidades de materiales reciclados, pintando, decorando y demás lindezas de preescolar, no es lo que yo llamo un fin de semana relajado ni divertido. Creativo sí. Entrañable también. Incluso que además sea el día de la madr cobra todo el sentido. Da una pereza infinita. Pero… Si te dejas … More Dejarse llevar por las ilusiones infantiles
La vida es juego. No digo que sea un juego, de fácil. Ni que sea todo jugar y divertirse. Digo que es juego porque tienes que jugar. Para aprender. Para seguir adelante. Para imaginar y tener objetivos. Para no dejarte llevar por la corriente sin más. La vida es juego, o almenos debería serlo, si … More La vida es juego, no lo olvides
Vuelve. Respira. Mira. Sólo entonces entra, pasa el portal de tu lugar de infancia. Deja que la nostalgia de esos días felices te atrape y te llene. La melancolía es también un tipo de felicidad. Disfruta de tus recuerdos. Y luego guárdalos. O mejor, revive alguno. Será diferente, seguro, pero no tiene porqué ser peor.
Pum! En cualquier esquina vas y te encuentras tus juguetes infantiles tal como los dejaste años atrás. Esos juguetes que antes fueron de toda la familia. Y después, también. Te asaltan los recuerdos. Una nana. Juegos. Y sonríes tontamente, sola. Esa es la fuerza de los recuerdos de infancia.