Aclaremos conceptos.
Gorda no es igual a fea.
Ni a guapa.
Tampoco delgada es sinónimo de belleza.
Ni de salud, necesariamente, ya que estamos.
Conste que a mí misma el discurso de marras me sigue rondando la cabeza y me digo cosas muy feas ante el espejo. Sí, sobretodo en época de cambio de armario. It’s that time again. Como diría @dipinca, (pero al revés) “soy gorda de gratis”. Hace tiempo que dejé de buscar culpables, desde luego no es mi alimentación, para nada, pregunta a cualquiera.
Es increíble lo integrado que tenemos el discurso de la cultura de la dieta. Como vuelve a la mente una y otra vez el “con lo guapa que eres de cara”, como si el resto de tu cuerpo, ese que te sostiene, fuera un despojo de fracasos acumulados que puedes contar estría a estría, dieta fallida a dieta fallida. Me encuentro repetidamente auticorrigiendonme cuando pienso en hacer ayuno “a ver si esta vez” o lanzarme al deporte como una tarada “por si fuera la solución”. Y autocorregirse, no me entendáis mal, es un GRAN paso porque hace unos años el discurso destructivo me hubiera seguido llevando por caminos que no tienen salida. Algo es algo, después de tiempo leyendo a @crisfit.es @croquetamente__ @stefyactiva @nutritionisthenewblack @lagordafeminista @marinallorca @raquelobaton y otras muchas que luchan por la diversidad corporal, el respeto y la salud en todas las tallas.
Hay que seguir repitiéndolo, incluso en los días malos en que te pegarías en el espejo y tirarías toda tu ropa por la ventana como en una ruptura de Hollywoodiense contigo misma (a ver cómo te recoges después). Así que aquí estoy haciendo de tripas corazón. Me he comprado una “mini” falda talla 46 (me duele hasta escribirlo, no sé si se puede llamar “mini”). Y he encontrado este audio maravilloso (qué suelen utilizar las embarazadas, porque esa es la única “gordura” transitoriamente aceptada) y os lo comparto para ver si cala, en mí, en vosotras…
Aclaremos conceptos.
Hay que ser POSITIVO 