
Diagonales casi pluscuamperfectas. Días que madrugas a pesar de tus refunfuños interiores. «Una cosa menos», decía una mujer en el gimnasio como si la vida fuera un deambular de una lista de tareas a otra… Espera, quizá sí que estamos demasiado centrados en el «to do list» de responsabilidades y poco en la lista de los «me gustaría» para estar más satisfechos. O quizá lo tenemos todo demasiado mezclado y ya no sabemos distinguir placer de obligación.
Si yo tuviera una lista, ¿cómo la empezaría?
✏️Quizá con un buen besayuno. Con abrazos agarrados, por favor. Y doble de sonrisas.
✏️ Caminar consciente al trabajo. Mirado con quien me cruzo y dónde.
✏️ Bailar cada día, lo que sea.
✏️ Cantar sin vergüenza, porque sí.
✏️ Tomar un café de amistad con muchas conversaciones cómplices.
✏️ Dormirme leyendo un libro que no puedo dejar de leer.
✏️ Descubrir un lugar nuevo, por lo menos una vez o dos al año, sus costumbres, sus habitantes, sus gustos…
Y mi lista seguiría y seguiría siempre con pequeñas gestas cotidianas que combinadas me da que se acercan mucho a mi felicidad. .
¿Cómo empezaría tu lista?
Ooohh, me encanta tu lista. Creo que intentaré seguirla, por lo menos un par de cosas al día. Lo del buen desayuno lo casi consigo todos los días. El domingo hago un bizcocho para mejorar esos despertares semanales.
Besotes
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Bizcocho, qué lujo tan sencillo y a la vez fantástico, parece que puedo olerlo desde aquí… Me lo apunto, es un gesto sencillo y a la vez expresa mucho amor. Ya me contarás cómo va tu lista 🙂
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