En la vida, mire usted, todo es empezar… La conversación, la dieta, la reflexión… Ni que sea a raíz de una cita en un sobre de azúcar que no puedes abrir…
La dieta anticandidas sin gluten ni azúcar ni leche ni na de na de na, bien, gracias. Pero, y lo que echo de menos un café? Con leche? Ni que sea de avena? «Un café corto. O largo, sin mirar el reloj. Reciclar ideas. Mirar hacia dentro. Hacia afuera. Ahorrar energía. Soñar… Pequeñas decisiones que hacen el mundo grande«.
No sé de quién es la cita, la encontré en un sobrecito de azúcar. Qué monos! Lo sé, es marketing, el azúcar es el mal, pero… Qué monos.
Dan ganas de coleccionar frases de sobrecitos, yo que soy de coleccionismo fácil (y poco constante).
Dan ganas de coger el sobrecito y enviárselo a alguien como si fuera una confesión secreta de amor. Ah, las notitas de mesa en mesa de EGB o las cartas manuscritas, los álbumes de fotos con recortes y tíquets de recuerdo pegados… Eso también lo echo de menos…
No, no haré la colección. El azúcar es el mal.
Pero como echo de menos un buen café con leche, diario de papel al lado, o mucho mejor, con una buena conversación a media voz con esa amiga que tiene un secreto que contarte… Y todo empieza con un sobrecito de azúcar. Que es que, mire usted, en esta vida, todo es empezar.