Érase una madre «soltera» de hijos que tenía tiempo de ir a la peluquería… Es de esas pequeñas cosas que empiezas a apreciar cuando de pronto eres madre y no tienes tiempo de nada… Seguro que eso nos pasa a menudo con otras muchas situaciones y personas, que lo apreciamos cuando ya todo pasó… Como esos años de universidad en que «no tenías tiempo de nada» porque estabas estudiando, recuerdas? O aquellas vacaciones que te quejaste de estar aburrida de tanto estar echada en la playa sin nada más que hacer que leer y leer… Cuando dices que leíste tu último libro con tranquilidad? En fin, que seguro que hoy estás viviendo un momentazo que echarás de menos en el futuro aunque ahora no te des cuenta y todo te parezca tan banal. Quizá lo banal es lo bonito. Como dice mi abuela… «cuando éramos jóvenes y bellas«… Lo que ella no sabe es que a sus 89 años sigue siendo preciosa. Y como no lo sabe, se lo recuerdo. Y como no sabes que tu día está siendo fantástico, te lo recuerdo.
Disfruta de tu momento.
La felicidad es ahora.
Y si no, al tiempo…