Vuelve. A tus rincones. A tus paraísos. A tus puestas de sol. A tus playas donde la arena es blanca, las rocas huelen a sal y las olas van y vienen con un balanceo suave.
Vuelve. A tus pinos y sabinas. A los algarrobos. A la brisa que refresca la tarde. A las horas que pasan perezosas con conversaciones pausadas. A las noches estrelladas, a las cenas con luna llena.
Vuelve.
Ojala se pudiese volver y cambiar el pasado o estar donde ahora nos gustaría.. pero resulta que no podemos, POR DESGRACIA.. o por suerte???
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Ummmmm… Nunca creí en lo de «cualquier tiempo pasado fue mejor», entre otras cosas porque esconde la trampa de quién sólo recuerda lo bueno sin los matices de lo malo. Así que diría que por suerte. Si no estamos allí será porque la vida y nuestras decisiones nos han llevado a ello. Tampoco digo que nada sea irrevocable, se puede volver, reintentar, recomenzar, re… en general. Y encima partes desde lo aprendido ya. Lo que seguro que no tiene mucho sentido es cambiar el pasado, es una utopía, y seguro que cuando tomaste aquella decisión era la acertada para el momento y la circunstancia. Así que sigue siendo por suerte. Y puedes volver, menos si está la muerte de por medio. Y eso sí es una desgracia (y aún así depende). Me lío… gracias por hacerme reflexionar.
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