La felicidad es… El silencio

Shhhhhh… Silencio… Nadie por aquí, nadie por allá… Shhhh… Tú contigo misma en la soledad de una enorme cama de matrimonio. Ni la televisión has encendido por no romper la harmonía. Shhhh… Silencio… También de pensamientos grises… Shhhh… Lees con parsimonia en silencio, deslizando palabras perezosas en un duermevela mecido de silencio y oscuridad.

Shhh… Te desperezas en silencio. Te duchas en silencio. Las gotas de agua caen ruidosas. No enciendes ni la radio, ahora mismo ni la música ni las noticias escabrosas tienen cabida en esta paz… Tic, tac, tic, tac, el reloj se superpone al chorro de agua de la pecera, en el patio trina un pájaro… Shhhh… Sólo al ir a comprar el pan te das cuenta que tienes la voz rota de no usarla. Shhhh, aprovecha el silencio mientras dure que dentro de nada te sumerges en el día a día, ruidoso, alegre, estresante. Aprovecha que mañana vuelven tus dos terremotos llenos de aventuras en sus mochilas sucias. Aprovecha… La felicidad es el silencio, por contraposición al trajín constante, a los niños, a este fantástico y ruidoso mundo… 

No, no soy una hermitaña, no podría pasar un día entero sin hablar, sin estar en contacto con alguien, y aunque el silencio da miedo si lo piensas a largo plazo y el soledad, en medio del runrún diario es pura felicidad. 

Shhhhhhhh


5 respuestas a “La felicidad es… El silencio

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