Hijo, amiga, compañero… Te confesaré un secreto: a mí me hace feliz verte crecer. No seas malpensada (que no acertarás esta vez); no digo a lo ancho, no tengo tanta envidia malsana de tu cuerpo serrano. No, a mí lo que me gusta es ver cómo aprendes cada día algo nuevo, cómo te descubres capaz, cómo confías y te lanzas, porque lo vales, porque te lo mereces…
A mí, hijo, amiga, compañero, lo que me encanta es acompañarte. Ir paso a paso a tu lado, a tu ritmo, escucharte, hablarte, verte desplegar las alas y volar.
Lo que me llena es estar a tu lado, compañero, amiga, hijo… Sentir que tus logros son también un poco míos, que estar a tu lado hizo que un poco de mí se impregnara en el polvo de tu camino hacia el siguiente sueño.
Déjame estar a tu lado,
Acompañarte,
Mirarte crecer…
Cree, hijo, amiga, compañero: tú vales mucho, tanto cómo tus sueños más descabellados, es que no lo ves?!
Cree!!!
Déjame mirar como te creces,
Disfrutar de tu compañía,
Tenerte a mi lado.
Cree!!!