No os pasa que conforme pasan los años (y tenéis hijos) vais por la vida como pollo sin cabeza y con la agenda a reventar de no se sabe qué rutinas que te llenan el día? Qué estáis deseando un finde de fiesta y bailoteo, a lo loco, como si fuerais jóvenes? O un fin de semana de restaurante y vino? O de actividades en familia algo diferentes? Y no os pasa que nunca tenéis nada especial más allá del corre-corre de siempre y de pronto todo se concentra?
Pues mira, no es que hubiera desaparecido. Es que estoy living la vida loca desde el viernes pasado, qué locura! En un mismo fin de semana se me ha juntado:
- El Carnaval del cole… suspendido por lluvia pero con Logistica de disfraces igual.
- La cena de despedida de un compañero de trabajo: enhorabuena, Arnau!
- La fiesta de Carnaval del cole aplazada a un sábado radiante (intente no llegar tarde el viernes tras la cena y me perdí una fiesta ochentera por el camino, se hace lo que se puede).
- Una despedida de soltera con disfraz de hada (siempre hay una primera vez en la vida, no que sea a los cuarenta), gymkhana, cena, striptease y baile toda la noche!!! Y a las ocho… en planta, con niños hados y otro día de actividades 😝
- Una visita a las bodegas Pinord en Vilafranca del Penedés donde descubrí el fantástico vino blanco Mireia y para qué sirven los cuernos de vaca en agricultura. Y luego, calçotada!!!!
- Para acabar, el lunes era fiesta para los niños en el cole, así que… me prepararon todo un día de actividades para no aburrirnos.
En serio, me encanta la jarana pero se podría repartir un poco, no?
No, me temo que aún no estoy recuperada de esta vida loca!!!
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