Párate, y mira

Ya sé que tienes una prisa infinita, que llegas tarde, que tienes muchas responsabilidades y obligaciones. Pero, pst, interrumpe tu lectura apresurada, levanta la vista del móvil, mira…
QUÉ MIRES! Cómo qué qué? Lo que tengas alrededor, mira. La pareja de ancianos que cruza la calle cogidos de la mano. El cielo, ese entre los edificios, la hoja de otoño que nada en el charco, la chica te escinde la nariz pecosa en su abrigo porque olvido la bufanda. Mira. La vida, pasar. La vida, que vives. La vida, que vuela…

Ayer bajaba del autobús a toda prisa y frené en seco… Mira qué cielo, qué colores (sin filtros), qué sombras, atardeceres, amaneceres, nubes, cielos despejados, luces…

Frené en seco, miré, tomé una, dos, tres fotos, y más relajada y en conexión con el entorno volví a correr. Pero feliz. Desde la punta de la vista hasta la raíz de mi tiempo.

A saber lo que me he perdido corre que te corre, mirando mails que envío a SPAM, mirando muros de facebook con mucha paja…

Tú para, y mira.