Soy mejor contigo

Hace días que no estás en casa y he llegado a una conclusión: soy mejor persona cuando estás conmigo, soy mejor contigo. Y es que sola todo son prisas y corredizos y salen los nervios por las orejas. Y por la boca, demasiados nervios por la boca. Soy mejor contigo porque repartimos las cargas y repartimos el disfrute. Y no es que no lo supiera, pero uno suele darse más cuenta de lo que tiene en realidad cuando no está. 

Hecha esta constatación, me doy cuenta de que soy mejor persona gracias a muchas personas. Qué duda cabe que soy la prueba de que somos animales sociales. Mis hijos me hacen mejor, eso sin dudarlo. No hablo en plan ñoño de lo maravillosa que es la maternidad -que sí, a veces, casi siempre-. Digo que es un hecho constatable que he aprendido a sacar paciencia de lugares y en momentos insospechados. Que vuelvo a disfrutar de placeres simples como dibujar, con muchos colores, cocinar pasteles con formas, jugar a cartas -sin pasarse!-, hacer excursiones en busca de conchas, piedras o palos, o tener cinco minutos libres para mí, que valoro por encima de todas las cosas un café de confidencias entre amigas sin interrupciones. Mis hijos me devuelven una imagen amable y llena de amor de quién soy, incluso cuando sacan a relucir mis defectos y aún así me miran en plan ereslamásmejordelmundo. 

Mis amigos me hacen mejor persona. Porque aprendo de ellos y con ellos, escucho, hablo, recibo, doy, me tocan, abrazo, nos besamos… El mundo sin  amigos sería muy triste y gris y yo me alegro de vivir acompañada. 

Mi familia me hace mejor. Porque tener dos padres y dos madres te hace apreciar la palabra madrastra y padrastro. Porque tener cuatro hermanas de todos los gustos y colores te hace apreciar las diferencias, valorarlas, porque con tus hermanas compartes, vives, recuerdas, te peleas y aprendes a reconciliarte, confías… Porque tus abuelas y abuelos son fantásticos y ojalá heredes ese savoir faire, esa serenidad y toda la bondad de tu Grand-maman Lulu. La franqueza y la gracia de Catalina. La perseverancia de Eulalia. La sabiduría de Edmond… 

Y así suma y sigue. Porque estar acompañado es sumar, y te hace mejor, sin duda. 

Soy mejor contigo
Soy mejor contigo

Una respuesta a “Soy mejor contigo

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s