Hay que ser POSITIVO

– Aish, mira, no me hables, que me duele todo, desde los ovarios a los riñones pasando por el humor, una noche desvelada y por el cuerpo entero. De qué carajo hablo yo hoy en #hayqueserPositivo si estoy que muerdo… Qué malo es el dolor, y no dormir, y el dolor… 

Tiro de recursos y encuentro una foto increíble, unos nubarrones como mi mal humor. Pero el color, sin filtros, es precioso. Recuerdo que la brisa era fresca. Que las olas murmuraban en alto. Y en el centro de la intemperie dos niños despreocupados, felices saltando las olas que rompían en la orilla y muertos de risa porque hacían burla al mar a ver si les pillaba... No era un día de playa común, pero querían ir y fuimos, y lo pasamos en grande. Ellos corriendo y yo viéndolos, haciendo fotos y disfrutando del paisaje y el sonido del mar. Después de todo sí se podía ir a la playa un día gris, tormentoso y fuera del común día soleado. 

Los días que no puedes con tu alma ni tu cuerpo hay que tirar de recursos. Deberías tenerlos. Un baúl de buenos recuerdos y sentimientos que mar que en letras grandes y góticas «para días chof». Sabes que existen, que están ahí y que un día u otro llegarán. Tampoco te fustigues, es normal. Sino serías un inconsciente o vivirías una felicidad de mentira. Ying y yang y todo eso… Total… Abre el baúl y mira dentro. Yo tengo la teoría  personificada en casa, no me cuesta mucho, es la ventaja de vivir con niños (sí, tener hijos también tiene ventajas 😉  

Tienes el día torcido? Vale, está bien. Solo recuerda que los demás no tienen culpa y que siempre puedes burlarte del mar embravecido y disfrutar del cielo encapotado. En eso estamos 😉