Nada como vivir en un país cálido donde de abril a septiembre se suceden las fiestas, ferias, mercadillos y actos de calle. Paseas, aprendes, vermuteas, te tomas un helado, y de fiesta en fiesta y tiro porque me toca.
Que sí, que en España el paro campa a sus anchas, los sueldos están fatal, la política no está muy pa’llá, la corrrupción da noticias día sí y día también… Pero qué gustito tirarse a la calle, tomar una cervecita o una horchata, picotear y vivir al aire libre, verdad?
PD: de las colas y los piques con los jetas que se las saltan o de las peleas y ansias por el todo es gratis no hablamos que no va con el tono del blog 😉