
*Día 10: trabajo* Empezamos la semana con los deberes hechos: meses de trabajo después por fin hemos acabado de transformar la habitación infantil en una habitación apta para niños en crecimiento, futuros adolescentes, jóvenes, hombres. Por fin hemos acabado de tirar el falso techo, recuperar las vigas, ganado altura sobre sus cabezas (porque son dos y sí o sí tienen que seguir en litera). Por fin tenemos puertas y ventanas que cierran bien, con persiana. Por fin hemos pintado. Y quitado muebles viejos. Y montado muebles nuevos. Y ordenado (aunque de eso todavía queda). Por fin vemos la luz, que parece que nunca acabamos de estar en construcción.
Lo cierto es que siempre me pasa igual: en mi cabeza, todo está muy claro. Soy capaz de vislumbrar lo que algo o alguien puede llegar a ser. Y con mucha ilusión me embarco porque sé que valdrá la pena. Luego, en pleno meollo, sufro una crisis de «esto no se acabará nunca», porqué del mismo modo que tengo visión de futuro, tiendo a calcular mal los tiempos y el esfuerzo que requerirá, no sé contemplar imprevistos e imponderables. Así que en algún punto me dan ganas de abandonar, pero no lo hago porque ya estoy en medio de la vorágine y cuesta lo mismo echar para atrás que seguir adelante, y seguir siempre es más gratificante que volver al punto de partida con sensación de fracaso. Y finalmente, después de sudor y lágrimas, ves el final, la luz, el resultado. Y te arremangas para acabar en los tiempos y del modo que habías previsto. Y eso es, Uf, de subidón.
Peeerooo… Siempre queda algo por rematar. Está acabado pero falta un detalle. Y ahí es cuando me pierdo y alargo y vagueo un poco…
Por un lado estoy orgullosa, veo objetivos y no paro hasta conseguirlos. Por otro, los remates son manifiestamente mejorables. Como dicen, soy demasiado perfeccionista y siempre encuentro un pero, una mejora, y los trabajos se hacen infinitos. Lo sé, lo excelente es enemigo de lo bueno y lo bueno a veces es suficiente. Pero voy aprendiendo, en todos las facetas de mi vida, a celebrar los pequeños logros, a cerrar etapas y dejar las mejoras para otro proyecto y a disfrutar del camino.



10/29 #febrerosinedulcorantes20