Cuestión de perspectiva.
Que tu vida es fantabulosa o un bodrio. Perspectiva.
Que eres demasiado joven o demasiado vieja. Perspectiva.
Que acabas de llegar o estás en la meta. Perspectiva.
Que tienes mucho que decir o nada que aportar. Perspectiva.
Que una mal rato hace un día malo. O es tan solo un momento para olvidar en un día normal. Que vienes o vas. Que ese rollete en la espalda es bello o un defecto que esconder. Que tienes lo que te hace falta o te hace falta mucho, mucho, mucho más.
Perspectiva.
Perspectiva.
Perspectiva…
Y no. No siempre eres dueño de tu vida ni de tu perspectiva. Que la mente te juega malas pasadas. Que el cuerpo a veces no responde. Que el entorno a veces no colabora. Que las circunstancias a veces no encajan.
Aún así… Por si te sirve… Recuerda que tal vez, solo tal vez, si cambias la perspectiva puede que cambie tu realidad, o por lo menos cómo la vives tú que es lo que cuenta.
Porque puede que un despido te abra puertas. Puede que una ruptura deje espacio. Puede que una enfermedad te enseñe alguna valiosa lección. Puede que ser pobre te haga apreciar más y mejor. Puede que cumplir años no sea para tanto, puede que sea más, y mejor. Puede…
Puede que sea cuestión de perspectiva.
Será cuestión de intentar mirar desde arriba. Desde abajo. De canto o al revés.
Cambia de perspectiva.
Y me cuentas si así lo ves mejor. Si brilla más. Si hay esperanza. Si mejor nos quedamos aquí.
Cuestión de perspectiva.
Todo es cuestión de perspectiva sí. Y de lo que te moleste el asunto en sí, o si puedes olvidarlo rápido.
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Cierto, hay temas que pican y hasta que consigues arrancar la etiqueta te cuesta un ratazo. Y hay temas que no es tan fácil….
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