Felices empachos, como dijo el otro día la gran «Esto es para una que lo quiere así«. Felices, y digestos, añado. Digestos en todos los sentidos, no se te vayan a atragantar conversaciones o comentarios jocosos. Te deseo una Navidad plácida, dulce, divertida, algo adormilada en la sobremesa (y que puedas echar la siesta en paz). Te deseo juegos de mesa, brindis, sonrisas y que aquella anécdota que todos sabes y que ya te fastidia que se repita tanta se quede olvidada este año. Te deseo bailes, agarrados, besos furtivos, como el primero pero repetido. Te deseo que te rodees de ilusiones infantiles. Y que las tengas. Que creas. Que realmente creas. Y que sepas, pero de verdad, sepas, que eres muy afortunado por celebrar la Navidad rodeado de gente que te conoce, y a pesar de ello, precisamente por ello, te quiere. Que tengáis felices fiestas y sobre todo, felices empachos.
PD: Si estos días no aparezco y falto a mi post diario, sabes que no es culpa de mi voluntad, es culpa de la wifi, o de su ausencia. 😉
Luego hay que bajar la Navidad! Felices fiestas y aprovecha el sin wifi
Me gustaMe gusta