Tic, tac, llega el final del 2016 y seguro que te plantaras cinco minutos antes de las uvas a pensar en los buenos propósitos y deseos del 2017. Me apuesto algo a que repites algunos: este año sí que sí que vas a ir al gimnasio, te sacarás el título de inglés, dormirás 8 horas y llevarás una vida sana sanísima.
Tic, tac, mejor no mirar atrás que te da agobio ver todo lo que planificaste y no has cumplido. Tic, tac, dónde habrás metido la lista del 2016? Tic, tac, mierda! Es aquel papel que se desintegró en el bolsillo de tu chaqueta cuando la pusiste a lavar en día 2. Tic, tac…
Stop! Menos agobios, que no es para tanto. Acaso el 2016 no has hecho de tus días cotidianos pequeñas aventuras? No? Mal, apunta para el 2017… No, en serio. Si como yo haces listas (reales o mentales) de buenas intenciones y más de la mitad se te quedan en el tintero, no te agobies. Los buenos propósitos de año nuevo (y los de septiembre tras las vacaciones) son para saltárselos. A veces, un poco, unos cuantos. Porque si eres como yo, habrás planificado demasiados objetivosy la vida, con sus rutinas y sus sorpresas, te habrá puesto en tu lugar. No, no puedes tener una carrera fulgurante, estudiar un master, tener tiempo en cantidad y calidad para tus hijos, tener también tiempo para el romance con tu pareja, y tiempo para ti para leer y descansar, después de ir al gimnasio mínimo tres veces por semana y además salir con las amigas una vez al mes. Ah, que además querías hacer un viaje largo de descubrimiento al otro lado del mundo… Mmmmmm, no, sorry midiar.
Pero estoy contenta del balance. Porque este año hemos hecho equipo, he progresado, he leído unos 20 libros antes que el sopor me dejara kao, he visto menos tele basura, he escrito cada día (cada día!) en este blog desde hace seis meses, he gritado menos (no lo he conseguido del todo, meeeeeeccccc), fui al gimnasio, he perdido 10 kilos, vamos a por más, y sobre todo… He reído, cantado, desafinado, bailado, hecho manualidades, leído cuentos, he ido a Ibiza, con los peques, y he disfrutado de lo que tengo. Eso ya es mucho. De todo el resto… Lo volveremos a intentar!
Hay que ser POSITIVO 