Alguien más se levanta los domingos ya cansado? Remolonearías más. Pero te levantas. Lento. Te entretienes en el water. Y lo disfrutas. Nunca pensaste que podrías recuperar esa sensación de estar a solas y tranquila en el servicio. Los niños siguen enteretenidos. Tu marido te busca, y te encuentra. Desayunas. Cumpleaños infantil. Charloteas alegremente con otros padres y madres. Qué bien llevarse bien con el grupo. Los niños de seis años viven aventureras entre los arbustos del parque. A ratos estás tan despreocupada que no sabes dónde andan. Pero nadie llora y los grititos son de felicidad. Sigues charloteando. Comida familiar. Sigues adormilada y con ganas de peli y manta, quizá de dormitar un poco. Los domingos te sumen en un estado de relajación profunda. Debe ser psicológico y además el fresquito otoñal que por fin llega tras este largo veroño dan más ganas todavía. Vivan los domingos de relax. Feliz domingo.
Adoro esos domingos!!
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Y yo!!!! Vas como zombie pero son lo más 😉
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