Me tomo algo con amigas, más jóvenes, y sin hijos, sobretodo sin hijos, y todo el mundo sabe que las mujeres hablan de sus cosas, de sexo, vamos!
– Es que si no tienes uno al día, pues como que no va bien la cosa…
– Uno al día? Te refieres a polvos? O a cenas? A POLVOS?!?
… Silencio reflexivo
– Chica, yo desde que soy madre ya no soy lo que era.
Hay que ver lo que cambia el cuento. Te acuerdas de aquel novio que estudiaba tanto y al tercer día sin roce le decías «ya no te gusto? Es que ya no me tocas ni me buscas ni nada». Y te entraba la paranoia, de si estaba con otra o te habías engordado, sí, seguro que era porque te habías engordado y los kilos de más todo el mundo sabe que son antilíbido… Y claro, seguro que no quería tocarte porque otra flaca se lo estába calzando y no tenía cuerpo para tanto mambo. Gilipolleces, pensaréis. Es verdad, pero soy sincera. Eso es lo que ronda en algunas jóvenes e inmaduras mentes femeninas. La suerte es que luego se te pasa un poco y te aceptas -más o menos- y piensas que si tiene que ir dar co. Otra lo hará pero que no será porque de tu parte no altares por la relación.
La cuestión es que escuchaba hablar de un polvo al día y me vino a la mente cómo de joven nos burlábamos con sorna de las parejas de «sábado, sabadete, una cena y un polvete». Me parecía de lo peor, la decadencia de la pareja en estado puro tanta rutina y predeterminación, tan poco roce y tan calculado.

Dos gemelos después que juegan al escondite bajo tu cama mientras estabas en pleno calentón (y te tapas con las sábanas sin moverte esperando que el niño os deje solos de nuevo), piensas que lo del sabadete es un alarde de constancia y buena organización, tú, desde luego no estás a ese nivel y la cosa es mucho más desorganizada. Depende de los cansancios varios, humores, trabajos, reglas, enfermedades en la familia y un sinfín de variables poco motivadoras. Así que siendo sincera el sábado es más en plan niños, juegos, saltos, excursiones, sesiones de cine infantil y un sinfín de cosas divertidas (pero sin demasiado glamour, ni romanticismo ni erotismo subido) y al final del día unas ganas que te mueres de tirarte en el sofá a ver una buena serie cogiendo la mano a tu pareja. Ya si eso a ver cómo levitas luego de tu duermevela del sofá a la cama sin despertarte mucho y cuando hayas cogido tu reparador sueño, quizá mañana encuentras un momento romántico de calentón. Y vosotros, qué plan de sábado tenéis?
PD: Este no es un post triste ni de queja. Tampoco es un post en plan holasoydelclubquenofollaniensábado.Es más bien un «la. Ida cambia, evoluciona, y seuirá haciéndolo, estoy segura». Es un reto en plan «cualquier momento que puedas aprovecha«, y obviamente lo he hecho en clave de humor -sí, e tomo todo un poco a cachondeo-, que nadie me preocupe por mi vida sexual que ando bien contenta. No es como antes, pero tampoco mi vida, mi cuerpo ni mis necesidades lo son. Y los niños crecen. Así que… Todo se andará, cualquier día vuelvo a los fines de semana para dos y las rutas del sextesoro en plan Amelie Poulin pero en erotico 😉