Sonríe, cada día, por la mañana y por la noche, a tus amigos, a tus vecinos y a tu familia. Quizá el día es gris en tu cabeza, o en el cielo. Pero sonríe, ni que sea un poco o con sonrisa triste, es posible que tu día no sea mejor pero por lo menos contribuyes a no empeorarlo.
Hay sonrisas que iluminan. Sinceras. Amplias. Reconfortantes. Esas son las de verdad. Esas son las que enamoran y las que quiero verte.
Hay sonrisas de compromiso, de saludo, de despedida, tristes (y las sonrisas tristes son más dolorosas de ver a veces que las lágrimas).
Pero incluso siendo tristes, las sonrisas, son gestos simples que contribuyen a iluminar un poco el espacio que te rodea. Te dan fuerza por dentro y serenidad por fuera. Acompañan. Te abren al mundo. Así que sonríe. Porque es el día internacional de la sonrisa, que como excusa tiene su aquel.
Dicen que un día sin sonrisa es un día perdido, por eso nace el Movimiento de la Sonrisa. Porque sonreír es una actitud ante la vida y el mejor complemento en el día a día. La sonrisa es un lenguaje universal que no tiene coste y además es contagiosa.
Pero luego sigue sonriendo mañana, pasado y siempre. No dejes que las comisuras decaigan!!!
El creador del famoso icono amarillo de sonrisa alegre (smiley face), Harvey Ball, pensó, en 1999, que sería una buena idea dedicar un día al año a la cordialidad, la bondad y la simpatía a través de la sonrisa. Desde entonces, hasta nuestros días, el primer viernes de octubre de cada año, se celebra en su honor el Día Mundial de la Sonrisa.
Y es que cuando sonreímos mostramos nuestra mejor cara, somos más atractivos y generamos confianza en los otros. Reír favorece el optimismo, la positividad y nos hace sentir mejor porque el cerebro libera endorfinas que eleva los niveles de la felicidad y baja los niveles de estrés. Además, cientos de estudios advierten de los múltiples beneficios de sonreír, de hecho se la puede considerar como una de las mejores medicinas naturales.
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Hay que ser POSITIVO 