Sí, la vida, si crees en la magia, es mejor. Aunque a veces te parezcan trucos baratos, creer y tener ilusión te hace el día a día más fácil. Ojo, que soy partidaria de buscar soluciones a los problemas y arremangarse para sacar adelante cada aliento. Y nadie vendrá a hacerlo por ti. Ni un ser superior, ni la lotería, ni la suerte… Puede que tu madre, pero no siempre.
Es cierto que con cariño intento inculcar el esfuerzo y la responsabilidad de las decisiones a mis hijos. Pero con 6 años -y sin pecar de madre helicóptero- es bonito creer que las cartas llegan a Papá Noel, que los Reyes Magos piensan en ti, que en Ibiza hay duendes que regalan chuches entre los matojos si te has portado bien y que existen tesoros piratas por descubrir. Que los científicos están inventando la pastilla de no morirse -incluso si hay guerra, petición de última hora-. Que él ratoncito Pérez es capaz de encontrarte aunque te vayas de acampada. Y que siempre puedes contar con que te escucharán, porque te quieren. Ya tendrán tiempo de descubrir que todos ellos son tus padres, que no son ni mágicos ni perfectos pero que te ayudarán a salir del atolladero ni que sea dándote un empujón para que busques tus propias soluciones creativas, mágicas.
Y todo este viene a cuento de la ilusión con que anoche Pol escribió al ratoncito Pérez. Ahí va la historia completa:
Pol no podía dormir porque de su «caja fuerte» baúl de madera alguien le «ha robado» una moneda del Ratoncito Pérez. Claro… Como le regaló su caja fuerte con llave a su amigo…
Le he sugerido darle la moneda yo para que pudiera dormir tranquilo. Pero la que él quiere es la del ratoncito Pérez. Por eso le ha escrito una carta y dejado un regalo a la puerta de la habitación, a ver si es tan amable y le quiere.
Resultado, parece que el ratoncito Pérez le quiere mucho. Y a Izan también.
Hay que ser POSITIVO 
Una respuesta a “La vida con magia es mejor”